Cambia, todo cambia…
Unos meses atrás, el Poder Legislativo era “el órgano deliberativo del Poder Ejecutivo Nacional”, según la candidata del oficialismo.
Hoy, ante la revisión de la Ley Cafiero y los cuestionamientos del macrismo, para los miembros del gabinete (llámese los Fernández y compañía), el Congreso “tiene vida propia y no está a voluntad del Ejecutivo”.
Definitivamente, estamos ingresando en la profundización del cambio. ¡Bienvenido sea!
Hoy, ante la revisión de la Ley Cafiero y los cuestionamientos del macrismo, para los miembros del gabinete (llámese los Fernández y compañía), el Congreso “tiene vida propia y no está a voluntad del Ejecutivo”.
Definitivamente, estamos ingresando en la profundización del cambio. ¡Bienvenido sea!
Kent Brockman
3 comentarios:
Maga dijo...
Dudo mucho que el cambio recién empiece o vaya a empezar alguna vez...
Se suceden los mismos comportamientos y dinámicas. Hoy no se sesiona porque al oficialismo no le conviene.
Conclusión: La dinastía K sigue -y seguirá- manejando los tiempos del congreso. Puede cambiar en algo el eje del discurso, pero lamentablemente nada más.
Simplemente sin palabras…
Supongo que les causará muchísima gracia decir y hacer este tipo de cosas.
Revisando la política argentina, ¿acaso sirve de algo el discurso?
Ingenuo seria pensar que de lo mismo pueda producirse algún tipo de cambio...
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