jueves, 31 de mayo de 2007

Encuesta

Antes de que empiece la veda, cerramos la encuesta acerca de la elección del Jefe de Gobierno porteño.

Los resultados, sobre los 45 votos que hubo en estos 4 días, arrojaron una buena victoria de Macri, basada en un llamativo y repentino crecimiento que tuvo entre martes a la noche y miércoles. Atrás de él se ubica Telerman, que supera los números que le dan las encuestas generales. Por último aparece Filmus, el gran "derrotado" de este sondeo.


¿Conclusiones? Corren por su cuenta.

lunes, 28 de mayo de 2007

Ni olvido ni Perón

Me he ausentado por demasiado tiempo y es hora de volver a transformar el veneno en papel. Vanos han sido los intentos de La Maga de justificar al peronismo. Trucos y engaños que más de una maga son propios de una hechicera. Paradójicamente no es la única bruja en ese aquelarre denominado peronismo. Todavía no ha podido diferenciar la hermosa teoría que proclaman y lo que realmente han llevado a la práctica.

Se debe tomar conciencia definitivamente de que el peronismo es el responsable de iniciar o por lo menos acrecentar las divisiones del país, aumentando la violencia tanto de la extrema izquierda como de la derecha y abriendo heridas que todavía no han podido cicatrizar.
Ya en 1959 en Tucumán surge la primera guerrilla peronista, los Uturuncos u “hombres tigres” en quechua, que reconoce el liderazgo intelectual de John William Cooke. Con esto se abre un nuevo y sangriento capítulo en la Historia Argentina, comienza la época de la “rebeldía peronista” y la subversión. Se van sumando otras acciones armadas en distintas partes del país como el Movimiento Revolucionario Peronista (MRP), la Juventud Revolucionaria Peronista (JRP), el Movimiento Peronista de Liberación- Ejército de Liberación Nacional (MPL-ELN), la Acción Revolucionaria Peronista (ARP). Con estos grupos se instaló la vía revolucionaria en nuestro país que ya no se limitaba a los grupos peronistas y empezaron a organizarse otros agrupamientos marxistas como el Ejército Guerrillero del Pueblo (EGP), Fuerzas Armadas de Liberación (FAL), entre otros.

Cooke fue uno de los primeros que se dio cuenta de que en Argentina no se trataba de ir a la selva para comenzar allí una guerra prolongada, sino que el mejor método era por medio de guerrillas urbanas, táctica que usará Montoneros en los 70.

Es interesante ver cómo en un principio Perón se acerca a estas agrupaciones que lo pueden ayudar para ir preparando su vuelta, incluso desde Madrid alentaba los actos de violencia contra el régimen militar, y cómo luego se aleja de ellos e incluso persigue. En mi opinión además lo que intentó fue presentarse frente a los otros partidos políticos como el único capaz de frenar a estos grupos, pero luego se les fue de las manos con todas las terribles consecuencias que esto acarrea.
Cuando ya está en el poder con su tercera presidencia, la situación era muy tensa y se incrementan los actos de violencia de ambas partes y eso que el caudillo había afirmado que para un peronista no había nada mejor que otro peronista. El movimiento estaba compuesto por elementos muy heterogéneos, y entre la izquierda y la derecha, finalmente Perón se decide más sobre esta última opción. En esos tiempos era famosa una caricatura política en la que mostraba a Perón en el instante en que su chofer le preguntaba, al acercarse a una intersección de la carretera: “¿Qué camino general?” y Perón le contestaba: “El mismo de costumbre; señaliza a la izquierda y dobla a la derecha”.

Perón, creador de la Triple A
Es así como nace la Alianza Anticomunista Argentina, conocida popularmente como Triple A, que fue un grupo armado de ultraderecha creado para silenciar a la oposición dentro del mismo movimiento peronista durante la década del setenta. Hoy ya no se debería discutir que Perón la creó o por lo menos que sabía de las actividades que llevaba a cabo, cosa siempre negada por los muchachos peronistas. Este es el propósito del artículo.

López Rega o “Lopecito”, como lo llamaban, y el entonces comisario general de la Policía Federal Argentina, Alberto Villar, organizaron la Triple A durante el gobierno interino de Raúl Lastiri, en 1973. López Rega estaba al frente del Ministerio de Bienestar Social, cuyos fondos desvió para financiar la organización y el armamento del grupo paramilitar. Sus atrocidades continuaron con el gobierno del mismo Perón y de su esposa Isabel. También le decían “el Brujo” (como La Maga) por su devoción espiritista con cultos paganos y un fanatismo por la astrología.

Debemos recordar que por esa época se habían incrementado los asesinatos por parte de grupos terroristas. Sin duda el más recordado es el asesinato del secretario general de la CGT, José Ignacio Rucci por Montoneros. Después del cual y con el humor propio de la mafia dijeron que el asesinato de Rucci era el “Operativo Traviata”, porque el dirigente obrero peronista “tenía veintitrés agujeritos” como decía en esa época la publicidad de esas galletas. La muerte de Rucci fue un duro golpe para el caudillo y dicen que en su velatorio exclamó “Me cortaron las patas”, “Esos disparos eran para mí”.

Estoy convencido de que una mala acción cometida por una de las partes nunca justifica una acción parecida de la parte contraria, si bien comprendo lo difícil que es cumplir esto y la situación extrema en que se vivía en esos tiempos. Ghandi decía que si hacemos la ley del ojo por ojo, la Humanidad quedará ciega. Y es así como vemos que cada una de estas acciones fueron incrementando aún más el grado de violencia que continuó con la última dictadura militar y dejó un legado de tragedia y división que aún subsiste.

Se debe dejar de ocultar el rol que tuvo el mismo Juan Domingo Perón con respecto a la Triple A. Dejar de insistir en que la denigrante figura (y con razón) de López Rega era el único responsable y que manejaba a Isabel con sus brujerías a su antojo. Entiendo que hay fuertes intereses políticos en que la participación del general en la AAA no salga a la luz, pero dudo que “Lopecito” haya podido crear semejante máquina de represión sin consultar a su amigo y jefe Perón. Tal vez haya gente que pueda aclararnos esta duda, tal vez sean los mismos que hace poco tiempo pegaron carteles que decían: "No jodan con Perón" en clara referencia a la reactivación en la justicia de la causa vinculada con la Triple A

Luego del asesinato de Rucci, Perón enfadado dijo a sus allegados que hacía falta un somatén. Un somatén es un cuerpo de gente armada que no pertenece al ejército y se dedica a perseguir al enemigo, los catalanes lo usaban en el siglo XI y el general Miguel Primo de Rivera lo reflotó durante su golpe de Estado. Perón había pasado muchos años en España y recordaba sus charlas en Madrid con el coronel franquista Enrique Herrera Marín, quien le acercó un proyecto de represión basado en la experiencia de la Guerra Civil Española, modelo que para algunos autores servirá para crear la Triple A

También se habla que durante la presidencia todavía de Lastiri se produjeron varias reuniones con Perón con el fin de acabar con los grupos de izquierda. Lo cierto es que el accionar de la Alianza Anticomunista Argentina empezó a funcionar desde el período de Lastiri, y continuó con Perón hasta el gobierno de Isabel. De esto son prueba los numerosos casos de secuestros, asesinatos, intentos fallidos, atentados contra locales de la JP y de prácticamente todos los partidos de izquierda, centros culturales y diarios que forman una lista interminable imposible de reproducir en este blog.

Entre estos casos podemos recordar el asesinato de Benito Spahn, miembro de la JP, el 22 de julio de 1973, por un militante sindical; el de Horacio Oróstegui, representante de la izquierda peronista, el 14 de septiembre; el secuestro de Sergio Maillman, de la Federación Gráfica Bonaerense, el 19, introducido en un Falcon cuya propietaria era funcionaria del Ministerio de Bienestar Social; el asesinato de Enrique Grymberg el 26, miembro del Consejo de la JP; y el asesinato de Nemesio Aquino, afiliado a la unidad básica Héroes de Trelew de la villa San Pablo, el 5 de octubre. Entre muchísimos casos que completan una lista interminable.

Luego de la asunción de Perón, el 12 de octubre, los asesinatos no se detuvieron; dos días después, en Rosario, caía acribillado Constantino Razetti, un joven bioquímico dirigente de la JP. El 17 del mismo mes, en Mar del Plata, se incendiaban las casas de Andrés Cabo y de Alfredo Cuestas. Los tres eran dirigentes de la JP. Y en noviembre colocaron una bomba en el automóvil del senador radical Hipólito Solari Yrigoyen. El artefacto explotó hiriéndole un pie, pero no logró matarlo. Por medio de un comunicado se hizo responsable el grupo denominado Alianza Antiimperialista Argentina El 23 de enero se ametralló el frente de la casa del dirigente peronista Manuel Héctor Delgado, y a los pocos días, tras un secuestro, apareció en un baldío el cadáver del joven militante José Contino.

Poco tiempo después, la Triple A difundió una lista negra de futuras víctimas. Figuraban en ella Silvio Frondizi, hermano del ex-presidente Arturo, Mario Hernández, al ex subfeje de la Policía Julio Troxler, Gustavo Roca, el ex vicegobernador cordobés Atilio López, el coronel Luis Perlinger Mario Santucho, Armando Jaime, Agustín Tosco, el obispo Luis Angelelli, Ernesto Giudice, Roberto Quieto, entre otros.

Uno de los episodios mas recordados ocurrió en Mataderos, cuando el sacerdote Carlos Mugica fue acribillado al salir de la iglesia San Francisco Solano. Este crimen fue cometido por Rodolfo Almirón, uno de los jefes de la Triple A. Fue el mismo subinspector Rodolfo Eduardo Almirón quien junto al comisario Juan Ramón Morales, el comisario Alberto Villar y José López Rega fueron ascendidos y nombrados por Perón. El general no podía desconocer su situación ya que los cuatro eran jefes de la Triple A y tres de ellos señalados como miembros operativos de ese grupo, es decir, salían a la calle secuestrar y asesinar. “Lopecito”, su hombre de confianza fue subiendo posiciones bajo su amparo. Y el decreto de ascenso a Morales, Almirón y Villar había sido firmado por el mismo presidente en persona.

Es realmente interesante escuchar lo que contestó el caudillo cuando en una reunión de prensa, Ana Guzzetti, del diario El Mundo, le dijo a Perón que en dos semanas hubo 25 unidades básicas voladas y doce militantes muertos o desaparecidos. Y le preguntó qué medidas iba a tomar para investigar estos atentados fascistas de grupos parapoliciales ultraderechistas. Enojado, el general se dirigió a uno de sus ayudantes: "¡Tomen los datos necesarios para que el Ministerio de Justicia inicie la causa contra esta señorita!". Así , Perón mandó investigar a Guzzetti, no las muertes.

Creo que cuando la hipocresía comienza a ser de mala calidad, es hora de decir la verdad y se debería investigar con mayor profundidad la participación de Perón en la Triple A. Con ella comenzó el terrorismo por parte del Estado y alcanzará niveles terribles con el llamado Proceso de Reorganización Nacional. Además lo innecesario de tomar estas medidas por parte del gobierno peronista ya que contaba con los medios legales suficientes y el apoyo de la población y otros partidos políticos para frenar la violencia de estos grupos terroristas por medios institucionales. El gobierno tenía mayoría en el Congreso con la cual podía sacar varias leyes para frenar la violencia izquierdista de esa época. No obstante, por alguna razón, prefirió contestar a la violencia con más violencia.

Es así como el peronismo creó o por lo menos acrecentó las mayores divisiones y rivalidades de los últimos años en la sociedad argentina. De allí surgieron los primeros intentos de grupos guerrilleros como los Uturuncos, que continuó con otros grupos que tiñeron nuestra historia de sangre como Montoneros. Pero también con el peronismo surge la AAA y el terrorismo de Estado que luego continuará con la peor dictadura militar de toda la Historia Argentina. Además teniendo la posibilidad de usar medios legales, eligieron la violencia, sin tener en cuenta que cuando empieza el primer disparo, nunca se sabe cuando será el último.

Por último recordar una frase de Juan Pablo II, que según la visión de La Maga era casi tan católico como el mismísimo Perón. Su Santidad afirmó: “Si ciertas ideologías y ciertas formas de interpretar la legítima preocupación por la seguridad nacional dieran como resultado el subyugar al Estado, al hombre y sus derechos y dignidad, ellas cesarían en la misma medida de ser humanas, y sería imposible compaginarlas con un contenido cristiano sin una gran decepción”.

Mr. Gorilla

miércoles, 9 de mayo de 2007

Conciencia en campaña

El concepto de lo que denominamos conciencia nos alude a una cierta reflexión de nuestro conocimiento, de discernir la bondad de la maldad. La conciencia nos aconseja, nos marca el camino hacia donde es mejor para nosotros mismos; marca nuestro rumbo.
Conciencia reflexiva de la que voy a hacer uso para desarrollar este articulo.
Al observar la actualidad política en todas sus dimensiones hay muchas cosas que creo que no las entiendo, pero luego, reflexiono y me doy cuenta de que no las entiendo porque en realidad son poco creíbles para mí. ¿ Son poco creíbles para mí porque la realidad que me imagino de las características de una campaña política no concuerda con lo que en realidad se caracterizan?
¿Es poco creíble porque resulta que no soy tan ingenuo, y que sé cómo debería ser una verdadera campaña de los políticos?
O simplemente me convendría bajar a tierra y ver las cosas tal cual como son, tal cual como suceden.
Me niego.
Me niego a aceptar el modus operandi que utilizan los candidatos para hacer campaña hoy en día en nuestra política.
Me niego porque siento que mi conciencia me advierte sobre algo que no está tan bien como parece.
Me esmero en poner mucha reflexión antes de desarrollar el tema porque la verdad es que es un tema muy profundo y que condiciona en el momento de hacer valer nuestra libertad de ciudadanos y como tales elegir a nuestros mandatarios en el momento del voto.
Mi gran preocupación ante todo se concentra en cómo los candidatos hacen campaña, qué mensaje le pasan a quienes los tienen que elegir, qué idea de idiosincrasia tienen de su sociedad para comunicarles de una forma u otra sus propuestas, sus planes, etcétera.
Hay formas y formas. Lo que definirá la forma del candidato de hacer campaña es su idea de ciudadanos en su conjunto a los cuales se está dirigiendo, ¿ciudadanos concientes de las cuestiones políticas, pertenecientes a una sociedad que le interesa los asuntos públicos y que no es tan ingenua para creer en mensajes insignificantes y sin contenido real? ¿O bien se dirigen a una sociedad desinteresada de las cuestiones públicas tal como es elegir a su dirigente político, una sociedad que se puede manipular, convencer fácilmente y luego al fin y al cabo engañar?
Yo creo que nuestro tipo de sociedad está bien definido. Yo veo y siento que a nuestra sociedad le interesa quién la va a dirigir. A nosotros, los ciudadanos, nos importa y nos afecta y mucho quién va a ser nuestro líder. Y tampoco queremos que nos engañen, tampoco queremos que los políticos se pongan las pilas únicamente en época de campaña.
Es por eso que a nuestros candidatos les es mas conveniente, creo yo, elegir una forma adecuada y acorde a quienes se dirigen cuando nos quieren hacer conocer quiénes son, cuáles son sus proyectos, etcétera.
Esa forma adecuada y acorde es la que no veo en los recientes afiches de los candidatos a Jefe de Gobierno y a diputado, de la cual tengo un ejemplo específico.
Distintos lemas y mensajes nos comunican los candidatos para que los elijamos, para que veamos una buena imagen de ellos y el futuro de nuestra nación, para que confiemos en ellos y para que, por lo tanto, se hagan partícipes en nuestro voto.
Uno de los mensajes (junto a otros de varios candidatos a Jefe de Gobierno) en el cual mi conciencia de ciudadano votante se alborotó frente a la aberración por su insignificancia del contenido del mensaje fue uno publicado por el Dr. Ginés González García, candidato a legislador porteño. El mensaje es el siguiente

"Dice lo que piensa. Hace lo que dice" .

Cuando leí por primera vez este cartel afiche me quedé sorprendido, porque era el perfecto ejemplo que me faltaba para saber que yo no estaba tan equivocado acerca de los insignificantes mensajes y lemas sin importancia que los candidatos comunican continuamente a su comunidad.
¿Cómo puede ser que un candidato, un ACTUAL Ministro del ejecutivo de la Nación Argentina, se dirija de ese modo a su pueblo, a su nación con el fin de que éste lo elija para que junto con otros actuales políticos que hicieron y hacen lo mismo que él en su candidatura dirijan el crecimiento, el desarrollo y el camino hacia la madurez y el progreso de nuestra nación.
O son ellos los incapaces, los ineptos, los irrespetuosos o en realidad son tan inteligentes como para notar hacia dónde y por qué se guía nuestra sociedad que creen que esos mensajes nos convencerán de que los votemos.
Es verdad que en un afiche no se pueden publicar todas la propuestas, pero tampoco se puede publicar un juego de palabras que en la realidad sabemos todos que es todo lo contrario.

Los llamo irrespetuosos porque sentí que me faltaron el respeto, que me consideraron un necio, un oligofrénico y un imbécil, que con ese tipo de campaña, con ese tipo de lema estúpido me iban a convencer de que "dicen lo que piensan" y de que "hacen lo que dicen".
No sólo siento que me faltaron a mí, sino a toda la sociedad, a todos nosotros.
Es por eso que mi deseo no es hacer una crítica nada más porque creo que sería negativa sin un impulso contrario a lo que critico; es por eso que mi impulso contrario está en hacer valer, desarrollar y poner en práctica nuestra conciencia como ciudadanos activos votantes, y no permitir que aduladores de la ignorancia de la idiosincrasia de nuestra sociedad como el Dr. Ginés González García (poca acción en temas de salud pública) nos traten como un pueblo necio a la hora de hacer campaña.
Esta es la única campaña que los ciudadanos podemos presentar, la única pero las más valiosa: la campaña de la conciencia al votar. Es por eso el titulo de mi artículo es "conciencia en campaña", porque aspiro a que debemos hacerla crecer cada vez más mediante nuestras virtudes y guiados por nuestra querida conciencia de que, como dije en un principio, nos guía. Una conciencia firme ante el voto nos puede guiar por un buen camino.
Se puede entender que esta forma de hacer campaña puede ser un clásico en nuestro país y que muchos me dirán que "así es la política".
Así es la política nada, porque yo creo en que existe un cierto orden y no se puede caer en la aceptación del caos actual.
Hay que darle impulso y concientizarnos de que podemos cambiar la forma de que nuestros políticos hagan campaña como corresponde (no digo que ninguno lo haga, pero deben ser todos) y por ende cambiar la forma en que realicen luego su política.

Invito a los lectores a seguir desarrollando la idea si ellos creen que es un tema importante.
Es verdad que la idea me podría haber servido para una posible candidatura en un futuro, pero preferí comentárselas a ustedes, mis compañeros de la universidad y mis conciudadanos, ya que apuesto al bien común.

Muchas gracias por el espacio.

Agustín Groppo

martes, 1 de mayo de 2007

Sobre cómo los árboles pueden parar una bola de nieve antes de que ésta cause un gran daño

Puedo afirmar con seguridad lo que es un pueblo primitivo.

Un pueblo primitvo es un pueblo donde sus habitantes no pueden darse leyes a sí mismos para convivir en paz y necesitan de un rey o tirano para lograr el estado de no beligerancia.

Y cuando un pueblo es primitivo o se vuelve tal, por la ausencia de un rey o tirano, éste se convierte en un peligro para los pueblos vecinos si estos no han alcanzado la máxima independencia del primitivismo. El contacto con este primitivismo lleva al retroceso de los pueblos en estado no primitivo generando a su vez una destabilización de la región, un caos. El caos en la región acabará por llevar a un caos mundial porque el contagio de los estados primitivos es como una bola de nieve que cae de las alturas de un monte y que cuanto más deciende, mas rápido avanza, más grande se hace, termina por destruir los pocos árboles (si éstos son pocos, y lo analizaré mas adelante) que estén es su camino. Y si éstos árboles caen, nos vamos a encontrar con el caos cuando la bola de nieve se haya reventado contra el suelo llano (al que llamaré nivel 0).

Pero si los árboles fuesen lo suficientemente fuertes como para doblarse y no quebrarse al llegar al nivel 0, la bola de nieve se destruiría dejando de pie únicamente a los árboles fuertes.

¿Pero, cómo podemos saber si los arboles son suficientemente fuertes? Pues si han resistido en el pasado otras bolas de nieve, no veo por qué no deberían resistir esta.

Puede pasar que los árboles sean lo suficientemente fuertes y estén lo suficientemente cerca como para frenar al menos una parte de la bola de nieve; en este caso los daños que la bola de nieve hará al llegar al nivel 0 serían limitados y habría grandes posibilidades de que la bola de nieve se haya reducido de tal manera (por factores internos debido a los muchos impactos recibidos a lo largo de su caída) que al chocar con este nivel dirctamente se autodestruya sin crear el caos.


Quiero ahora mostrarles lo siguiente:

A los pueblos primitivos los llamremos más sencillamente pueblos (o si quieren, países) musulmanes. Tomemos uno en particular (pero se podria tomar como ejemplo a cualquiera de los llamados paises árabes): Irak.

Hasta que Irak fue controlado por un tirano (léase Saddam Hussein) ese pueblo mantuvo un estado de (aparente) paz (o si quieren un estado de no proliferación de caos por contagio en la región). Caído el tirano (sea cual sea la causa, en este caso podría decirse la ofensiva guiada por los Estados Unidos) la primitividad del pueblo irakí se mostró en público: el primer caos, la primera bola de nieve, la lucha por el poder de los clanes.
La bola de nieve comenzó a caer y el pueblo (primitivo) irakí empezó a sacudir la región en manera negativa (léase incremento del terrorismo en la región, léase guerra israelo-libanesa, léase “atrevimiento” de Irán al amenzar al mundo, léase incremento del terrorismo en Palestina, etcétera).


El caos ha comenzado.

Unos pocos árboles se han puesto delante de la bola de nieve y han sufrido daños sin poder frenar la corrida de la (cada vez más grande) bola. Léase como “parcial” derrota de Estados Unidos, Gran Bretaña, la Italia de Berlusconi y la España de Aznar, quienes no han podido frenar el caos en Irak porque eran “pocos árboles” y la bola de nieve logró plegarlos y alejarlos unos de los otros.

Consecuencia: la bola de nieve se hace más grande y el caos en Irak no ha sido parado. ¿Pero si los árboles estuvieran más unidos y fueran más numerosos? Pues es obvio que la bola de nieve podría ser (como antes he dicho) debilitada y al llegar al nivel 0 se autodestruiría causando daños (muy) limitados.

Invito al lector a imaginar esto por más difícil que lo crea: los pueblos occidentales todos, junto a los pueblos occidentalizados en una coalición que rechaze el primitivismo.

Unidos, luchando por limitar el caos en la región; los pueblos de la región terminarían autodestruyéndose así como la bola de nieve es vencida por muchos árboles juntos. ¿Qué otros factores ayudarían a la autodestruccion? Los ya mencionados anteriormente, factores internos.

Los conflictos internos (que yo comparé con los impactos que la bola recibe en su caída “molestada” por los árboles) en Irak (léase conflictos entre chiies y suniies), si estuviese aislado, harían si que los habitantes del pueblo (primitivo) terminen eliminándose entre ellos, terminando el caos en su propio territorio y sin cosecuencia para el resto de la región (la bola de nieve ha llegado al nivel 0 sin causar daño alguno).

Seré mas explícito (y muchos me dirán utópico): una coalición que controle Irak en el perímetro haría que en la region no se propague el caos inducido por la situación en Irak (una de las tantas causas de la inestabilidad regional; repito, es simplemente un ejemplo) y que los irakíes terminen matándose entre ellos en su guerra civil.

Apliquemos ahora este método a todos los otros países musulmanes no regidos por un tirano (léase masacre del Darfur en el Sudán, entre otros) y tendremos gran parte de la solución del problema que me gusta (si el lector me lo permite) definir “problema musulmán”.

¿Cómo terminar con la totalidad de este problema? Pues eliminando uno por uno a los tiranos que detienen el control de los pueblos musulmanes, aislando el pueblo y dejando que se autodestruyan por sus conflictos internos. Pues les puedo asegurar que no habría nadie que pudiese vencer una coalición de occidentales y occidentalizados unidos sinceramente.

Quiero demostrar así (y espero que hayan comprendido) que los pueblos musulmanes son (más) primitivos que las (mayor parte) naciones occidentales.

Dicho individualmente, un musulmán es por lo tanto más primitivo que un occidental (en general, y subrayo en general) que un occidental, porque si cae su líder de estado mientras los occidentales (y occidentalizados) se juntan a elegir un nuevo jefe, los musulmanes se matan entre ellos (en vez de unirse, y por nuestra suerte no lo hacen) para ver quién se queda con el poder.

Por primitivo no entiendo inferior, y no se trata de establecer jerarquía de razas, sino que me refiero al atraso de los musulmanes en el dictado de sus propias leyes de convivencia.

Quiero hacer hincapié en que esta (llamémosla teoría) se basa en tomar como ejemplo a los musulmanes de las regiones árabes y no a los musulmanes ya integrados en Europa (es un discurso aparte para los que no estan integrados aún).

Esperando que el lector se haya interesado en esta breve presentacion se anime a validar o a refutar la “teoria” aquí propuesta.

Atte.

German Kurt Alemann