lunes, 28 de mayo de 2007

Ni olvido ni Perón

Me he ausentado por demasiado tiempo y es hora de volver a transformar el veneno en papel. Vanos han sido los intentos de La Maga de justificar al peronismo. Trucos y engaños que más de una maga son propios de una hechicera. Paradójicamente no es la única bruja en ese aquelarre denominado peronismo. Todavía no ha podido diferenciar la hermosa teoría que proclaman y lo que realmente han llevado a la práctica.

Se debe tomar conciencia definitivamente de que el peronismo es el responsable de iniciar o por lo menos acrecentar las divisiones del país, aumentando la violencia tanto de la extrema izquierda como de la derecha y abriendo heridas que todavía no han podido cicatrizar.
Ya en 1959 en Tucumán surge la primera guerrilla peronista, los Uturuncos u “hombres tigres” en quechua, que reconoce el liderazgo intelectual de John William Cooke. Con esto se abre un nuevo y sangriento capítulo en la Historia Argentina, comienza la época de la “rebeldía peronista” y la subversión. Se van sumando otras acciones armadas en distintas partes del país como el Movimiento Revolucionario Peronista (MRP), la Juventud Revolucionaria Peronista (JRP), el Movimiento Peronista de Liberación- Ejército de Liberación Nacional (MPL-ELN), la Acción Revolucionaria Peronista (ARP). Con estos grupos se instaló la vía revolucionaria en nuestro país que ya no se limitaba a los grupos peronistas y empezaron a organizarse otros agrupamientos marxistas como el Ejército Guerrillero del Pueblo (EGP), Fuerzas Armadas de Liberación (FAL), entre otros.

Cooke fue uno de los primeros que se dio cuenta de que en Argentina no se trataba de ir a la selva para comenzar allí una guerra prolongada, sino que el mejor método era por medio de guerrillas urbanas, táctica que usará Montoneros en los 70.

Es interesante ver cómo en un principio Perón se acerca a estas agrupaciones que lo pueden ayudar para ir preparando su vuelta, incluso desde Madrid alentaba los actos de violencia contra el régimen militar, y cómo luego se aleja de ellos e incluso persigue. En mi opinión además lo que intentó fue presentarse frente a los otros partidos políticos como el único capaz de frenar a estos grupos, pero luego se les fue de las manos con todas las terribles consecuencias que esto acarrea.
Cuando ya está en el poder con su tercera presidencia, la situación era muy tensa y se incrementan los actos de violencia de ambas partes y eso que el caudillo había afirmado que para un peronista no había nada mejor que otro peronista. El movimiento estaba compuesto por elementos muy heterogéneos, y entre la izquierda y la derecha, finalmente Perón se decide más sobre esta última opción. En esos tiempos era famosa una caricatura política en la que mostraba a Perón en el instante en que su chofer le preguntaba, al acercarse a una intersección de la carretera: “¿Qué camino general?” y Perón le contestaba: “El mismo de costumbre; señaliza a la izquierda y dobla a la derecha”.

Perón, creador de la Triple A
Es así como nace la Alianza Anticomunista Argentina, conocida popularmente como Triple A, que fue un grupo armado de ultraderecha creado para silenciar a la oposición dentro del mismo movimiento peronista durante la década del setenta. Hoy ya no se debería discutir que Perón la creó o por lo menos que sabía de las actividades que llevaba a cabo, cosa siempre negada por los muchachos peronistas. Este es el propósito del artículo.

López Rega o “Lopecito”, como lo llamaban, y el entonces comisario general de la Policía Federal Argentina, Alberto Villar, organizaron la Triple A durante el gobierno interino de Raúl Lastiri, en 1973. López Rega estaba al frente del Ministerio de Bienestar Social, cuyos fondos desvió para financiar la organización y el armamento del grupo paramilitar. Sus atrocidades continuaron con el gobierno del mismo Perón y de su esposa Isabel. También le decían “el Brujo” (como La Maga) por su devoción espiritista con cultos paganos y un fanatismo por la astrología.

Debemos recordar que por esa época se habían incrementado los asesinatos por parte de grupos terroristas. Sin duda el más recordado es el asesinato del secretario general de la CGT, José Ignacio Rucci por Montoneros. Después del cual y con el humor propio de la mafia dijeron que el asesinato de Rucci era el “Operativo Traviata”, porque el dirigente obrero peronista “tenía veintitrés agujeritos” como decía en esa época la publicidad de esas galletas. La muerte de Rucci fue un duro golpe para el caudillo y dicen que en su velatorio exclamó “Me cortaron las patas”, “Esos disparos eran para mí”.

Estoy convencido de que una mala acción cometida por una de las partes nunca justifica una acción parecida de la parte contraria, si bien comprendo lo difícil que es cumplir esto y la situación extrema en que se vivía en esos tiempos. Ghandi decía que si hacemos la ley del ojo por ojo, la Humanidad quedará ciega. Y es así como vemos que cada una de estas acciones fueron incrementando aún más el grado de violencia que continuó con la última dictadura militar y dejó un legado de tragedia y división que aún subsiste.

Se debe dejar de ocultar el rol que tuvo el mismo Juan Domingo Perón con respecto a la Triple A. Dejar de insistir en que la denigrante figura (y con razón) de López Rega era el único responsable y que manejaba a Isabel con sus brujerías a su antojo. Entiendo que hay fuertes intereses políticos en que la participación del general en la AAA no salga a la luz, pero dudo que “Lopecito” haya podido crear semejante máquina de represión sin consultar a su amigo y jefe Perón. Tal vez haya gente que pueda aclararnos esta duda, tal vez sean los mismos que hace poco tiempo pegaron carteles que decían: "No jodan con Perón" en clara referencia a la reactivación en la justicia de la causa vinculada con la Triple A

Luego del asesinato de Rucci, Perón enfadado dijo a sus allegados que hacía falta un somatén. Un somatén es un cuerpo de gente armada que no pertenece al ejército y se dedica a perseguir al enemigo, los catalanes lo usaban en el siglo XI y el general Miguel Primo de Rivera lo reflotó durante su golpe de Estado. Perón había pasado muchos años en España y recordaba sus charlas en Madrid con el coronel franquista Enrique Herrera Marín, quien le acercó un proyecto de represión basado en la experiencia de la Guerra Civil Española, modelo que para algunos autores servirá para crear la Triple A

También se habla que durante la presidencia todavía de Lastiri se produjeron varias reuniones con Perón con el fin de acabar con los grupos de izquierda. Lo cierto es que el accionar de la Alianza Anticomunista Argentina empezó a funcionar desde el período de Lastiri, y continuó con Perón hasta el gobierno de Isabel. De esto son prueba los numerosos casos de secuestros, asesinatos, intentos fallidos, atentados contra locales de la JP y de prácticamente todos los partidos de izquierda, centros culturales y diarios que forman una lista interminable imposible de reproducir en este blog.

Entre estos casos podemos recordar el asesinato de Benito Spahn, miembro de la JP, el 22 de julio de 1973, por un militante sindical; el de Horacio Oróstegui, representante de la izquierda peronista, el 14 de septiembre; el secuestro de Sergio Maillman, de la Federación Gráfica Bonaerense, el 19, introducido en un Falcon cuya propietaria era funcionaria del Ministerio de Bienestar Social; el asesinato de Enrique Grymberg el 26, miembro del Consejo de la JP; y el asesinato de Nemesio Aquino, afiliado a la unidad básica Héroes de Trelew de la villa San Pablo, el 5 de octubre. Entre muchísimos casos que completan una lista interminable.

Luego de la asunción de Perón, el 12 de octubre, los asesinatos no se detuvieron; dos días después, en Rosario, caía acribillado Constantino Razetti, un joven bioquímico dirigente de la JP. El 17 del mismo mes, en Mar del Plata, se incendiaban las casas de Andrés Cabo y de Alfredo Cuestas. Los tres eran dirigentes de la JP. Y en noviembre colocaron una bomba en el automóvil del senador radical Hipólito Solari Yrigoyen. El artefacto explotó hiriéndole un pie, pero no logró matarlo. Por medio de un comunicado se hizo responsable el grupo denominado Alianza Antiimperialista Argentina El 23 de enero se ametralló el frente de la casa del dirigente peronista Manuel Héctor Delgado, y a los pocos días, tras un secuestro, apareció en un baldío el cadáver del joven militante José Contino.

Poco tiempo después, la Triple A difundió una lista negra de futuras víctimas. Figuraban en ella Silvio Frondizi, hermano del ex-presidente Arturo, Mario Hernández, al ex subfeje de la Policía Julio Troxler, Gustavo Roca, el ex vicegobernador cordobés Atilio López, el coronel Luis Perlinger Mario Santucho, Armando Jaime, Agustín Tosco, el obispo Luis Angelelli, Ernesto Giudice, Roberto Quieto, entre otros.

Uno de los episodios mas recordados ocurrió en Mataderos, cuando el sacerdote Carlos Mugica fue acribillado al salir de la iglesia San Francisco Solano. Este crimen fue cometido por Rodolfo Almirón, uno de los jefes de la Triple A. Fue el mismo subinspector Rodolfo Eduardo Almirón quien junto al comisario Juan Ramón Morales, el comisario Alberto Villar y José López Rega fueron ascendidos y nombrados por Perón. El general no podía desconocer su situación ya que los cuatro eran jefes de la Triple A y tres de ellos señalados como miembros operativos de ese grupo, es decir, salían a la calle secuestrar y asesinar. “Lopecito”, su hombre de confianza fue subiendo posiciones bajo su amparo. Y el decreto de ascenso a Morales, Almirón y Villar había sido firmado por el mismo presidente en persona.

Es realmente interesante escuchar lo que contestó el caudillo cuando en una reunión de prensa, Ana Guzzetti, del diario El Mundo, le dijo a Perón que en dos semanas hubo 25 unidades básicas voladas y doce militantes muertos o desaparecidos. Y le preguntó qué medidas iba a tomar para investigar estos atentados fascistas de grupos parapoliciales ultraderechistas. Enojado, el general se dirigió a uno de sus ayudantes: "¡Tomen los datos necesarios para que el Ministerio de Justicia inicie la causa contra esta señorita!". Así , Perón mandó investigar a Guzzetti, no las muertes.

Creo que cuando la hipocresía comienza a ser de mala calidad, es hora de decir la verdad y se debería investigar con mayor profundidad la participación de Perón en la Triple A. Con ella comenzó el terrorismo por parte del Estado y alcanzará niveles terribles con el llamado Proceso de Reorganización Nacional. Además lo innecesario de tomar estas medidas por parte del gobierno peronista ya que contaba con los medios legales suficientes y el apoyo de la población y otros partidos políticos para frenar la violencia de estos grupos terroristas por medios institucionales. El gobierno tenía mayoría en el Congreso con la cual podía sacar varias leyes para frenar la violencia izquierdista de esa época. No obstante, por alguna razón, prefirió contestar a la violencia con más violencia.

Es así como el peronismo creó o por lo menos acrecentó las mayores divisiones y rivalidades de los últimos años en la sociedad argentina. De allí surgieron los primeros intentos de grupos guerrilleros como los Uturuncos, que continuó con otros grupos que tiñeron nuestra historia de sangre como Montoneros. Pero también con el peronismo surge la AAA y el terrorismo de Estado que luego continuará con la peor dictadura militar de toda la Historia Argentina. Además teniendo la posibilidad de usar medios legales, eligieron la violencia, sin tener en cuenta que cuando empieza el primer disparo, nunca se sabe cuando será el último.

Por último recordar una frase de Juan Pablo II, que según la visión de La Maga era casi tan católico como el mismísimo Perón. Su Santidad afirmó: “Si ciertas ideologías y ciertas formas de interpretar la legítima preocupación por la seguridad nacional dieran como resultado el subyugar al Estado, al hombre y sus derechos y dignidad, ellas cesarían en la misma medida de ser humanas, y sería imposible compaginarlas con un contenido cristiano sin una gran decepción”.

Mr. Gorilla

7 comentarios:

Emilio Pedro dijo...

Hola a todos.
Empecé a sospechar del origen fraudulento de una parte de la nota (no me tomé el trabajo de chequear todo) cuando la noté algo extensa y con un estilo de escritura diferente (convengamos muy superior y con una vinculación correcta de ideas) con respecto a otras publicaciones del autor desconocido que se hace llamar Mr. Gorilla. Espero que este modus operandi no se repita en el futuro, porque en un blog pasa, pero en un escrito periodístico serio o un trabajo académico es causal de bochorno y desprecio por parte de los colegas.
El señor que escribe la nota (no se cómo se llama) debería tener en cuenta que hay gente que lee los diarios. Yo por ejemplo suelo comprar La Nación los domingos. El tamaño del papel es ideal para prender el fuego del asado dominical con un método que me fue transmitido hace ya algunos años y que consiste en “forrar” una botella de vino (se recupera luego, por supuesto) con tiras de papel, el carbón alrededor, y una vez prendido el fuego se provoca una chimenea natural donde originalmente estaba la botella (que como queda manchada con tinta del papel de diario sólo sirve, lamentablemente, para que se la tome el asador). Digo, me fui por las ramas, que mientras armo este ingenioso incendio me detengo a leer un ratito… y solo con eso basta.
No por excesiva pudicia, ni menos para ponerme la gorra (que no me agrada en lo absoluto) le sugiero al autor que cite correctamente el origen de párrafos enteros de su escrito. Eso de afanar la producción de otro es inmoral, desleal y ciertamente habla mal de nuestro querido centro. No podemos pretender que los chicos del centro revisen todo lo que entra al blog para ver si es afanado, porque de hecho ya hacen un trabajo excelente deslomándose para servirnos (se tomaron en serio eso de que la política es servicio, felicitaciones a mi querida amiga y compañera María).
Un abrazo,

Emilio P. Camporini

Mr. Gorilla dijo...

Efectivamente esta nota es extensa y con un estilo de escritura diferente. Y efectivamente como dice Emilio hay unos parrafos que son sacados textualmente de unas publicaciones de nuestro querido diario La Nacion sobre unas notas de Hugo Gambini y varias contestaciones a él... debería haberlas agregado y pido mis mas sinceras disculpas. La razon es que provienen de un trabajo práctico que hice para la facu y eso explica la forma de redacción y los párrafos, sobretodo los datos históricos, tomados del diario. Evidentemente en la bibliografía de ese trabajo agregué todo esto pero cuando decidí subirlo al blog ni se me pasó por la cabeza hacerlo, talvez por la naturaleza de estos textos. Incluso hay cosas de muchos otros libros, no solo del diario que me ayudan a completar la idea.
Le comenté a quien mandé esta nota para que la publicase que provenía de un trabajo que presenté en la facu, pero la verdad no se me ocurrió subir la bibliografía. Realmente estoy muy avergonzado, es algo que se me pasó y pido nuevamente disculpas a todos los lectores de este blog. Por otra parte felicito a Emilio por ser asiduo lector y por este sistema novedoso para encender el fuego los domingos. Ojalá un dia podamos compartir un asado dominical...ya me encargaré de contactarte...

Siddharta dijo...

Que del peronismo mismo surge el conflicto que desangro al país en la década del setenta es un hecho que incluso consientes peronistas aceptan. Ahora bien, si aun se sienten peronistas, ¿Como aceptar la falta de amor a su patria de un hombre que prefirio herirla de muerte para ser su médico salvador años despues? ¿Como sostener la imagen de un hombre que por mas hechos que haya consumado por el país en sus comienzos politicos, elijió la gloria personal y la ambision de poder dejando un país agonizante de odio y rencor?
Yo quiero a este país; NOSOTROS queremos esta patria y estudiamos para mejorar la misma. Perón la jodió solo por un gobierno mas...¿Que merece Peron de nosotros?

La Maga dijo...

Estimados:

Creo que atribuirle al peronismo el inicio de la violencia politica en la Argentina es un analisis demasiado simplista.

La misma esta presente desde los orígenes de nuestra Nación, basta tan sólo mirar las luchas de emancipación, unitarios y federales...

Comparto que el peronismo tiene parte de responsabilidad en el conflicto ocurrido en los años setenta, pero no es el único responsable, ni el que generó tal conflicto.

Me gustaría que alguno de ustedes, críticos acérrimos del peronismo, me contestara si el decreto 4161 del Gral. Aramburu no contribuyó a dividir la sociedad Argentina. O si los fusilamientos a miembros de la resistencia Peronista, no son hechos violentos. Creo que el querer proscribir un fenomeno real de la sociedad Argentina fue un gran desacierto. Y que los gobiernos "antiperonistas" fueron mucho mas violentos con los peronistas una vez depuesto Peron, que lo que el Peronismo habia sido anteriormente con ellos.

En cuanto al surgimiento de la guerrilla, creo nuevamente que el que hace Mr. Gorilla es un análisis demasiado simple, que deja de lado numerosas variables importantes a la hora de entender el fenómeno. Debemos meternos en el contexto -tanto internacional como nacional-de la época para entender el surgimiento de estas, y analizar la responsabilidad del peronismo.

En un contexto internacional influido por la guerra fria, la descolonización, la unión del marxismo y las luchas de emancipación nacional,la revolución cubana, y la "teoria del foco", era de esperar que estas tendencias llegaran a nuestro país.

Ademas, internamente, la proscripción del peronismo, las sucesivas crisis económicas, la inestabilidad política, la pérdida de libertades individuales y culturales, la disolución de los partidos politicos y la intervención de la universidad, entre otras, son causas de la radicalización -y el apoyo de la sociedad- de numerosos grupos en la decada del `60.

No digo que el contexto justifique el accionar ni la radicalización de estos grupos, sino que contribuye a entender su surgimiento. Partiendo de este análisis, vemos también como el Peronismo no es el único grupo que se armó en esta decada.

FAR, ERP, FAL, MONTONEROS, MNRT TACUARA, son sólo algunos de los grupos de izquierda que surgieron en la Argentina. Muchos de estos terminaron agrupándose, y algunos terminaron asumiendo la identidad peronista, ya que con la afirmación de que "los pobres eran peronistas", veian en el movimiento el único canal a través del cual podrian llevar adelante su objetivo: el socialismo.

El peronismo no fue el causante de la la formación de estos grupos, y en sus orígenes no apoyó las acciones violentas, lo cual llevó a que algunos grupos se separaran de este.

Sin duda que Perón es responsable de la radicalización de los grupos que asumieron la identidad peronista, ya que vio en estos la llave que lo traería de vuelta al poder, lo cual es muy criticable.

Tambien hay que destacar la responsabilidad de estos grupos, especialmente de Montoneros, ya que ellos tambien tenían su propio juego, y estaban dsipuestos a llevarlo adelante a cualquier precio.

El golpe del ´76, sin duda que hay que entenderlo a la luz de lo sucedido en los años anteriores. Por ello es necesario hacer un analisis de la responsabilidad de todos los actores politicos del momento, y no solo hacer una burda estigmatización del Peronismo. Yo le pregunto a Mr. Gorilla ¿donde estaban todos los líderes que debieron dar respuesta al fenómeno del peronismo durante los años de exilio de Peron?

Lo invito pues Mr. Gorilla a seguir debatiendo este tema, pero le sugiero que antes de sacar conclusiones apresuradas o tirar datos inconexos acerca de muertes y asesinatos, haga un análisis mas profundo acerca de lo ocurrido en el país durante esa década. Lo cual nos llevará sin duda a conocer nuestra historia, realizar una autocrítica, y de esta forma abir nuevas perspectivas que permitan sanar las heridas que todavia hoy nos aquejan, ya que como decía Juan Pablo II, "Reconocer los fracasos de ayer es un acto de lealtad y valentía. Ello abre para todos un nuevo mañana".

Siddharta dijo...

Coincido en qu ela culpa no es solo del peronismo, si eso se entendio en mi comentario, me retracto para afirmar que tuvo respondabilidad importante en el conflicto, no plena. Sin embargo, invito a la Maga a responder las preguntas que formulé anteriormente:

¿Como aceptar la falta de amor a su patria de un hombre que prefirio herirla de muerte para ser su médico salvador años despues? ¿Como sostener la imagen de un hombre que por mas hechos que haya consumado por el país en sus comienzos politicos, elijió la gloria personal y la ambision de poder dejando un país agonizante de odio y rencor?
Como amantes de la patria, ¿Que opinion y sentimiento nos debe Peron, quien se cagó en el país para volver? (y q no se conteste q peron sabia q podia solucionar todo, pq mientras tanto sabía tambien q gente moría aca)

Zabalita dijo...

No se quien tiró la primera piedra en el tema de la violencia setentista. A esta altura no tiene sentido asignar culpas sobre si fue mengano o fulano el que puso en marcha la rueda de la violencia.

Diría que como no peronista que fueron muchos los que aportaron su grano de arena para que la violencia fuera in crescendo:
1) Perón, torturando a presos políticos y prohibiendo casi toda manifestación de oposición a su régimen.
2) Los conspiradores del 16/6 matando inocentes con un bombardeo que realmente puede calificarse de criminal
3) Aramburu y Rojas por pensar que el peronismo era una enfermedad que se curaba prohibiendo el uso de la palabra peronismo y de sus símbolos y encima fusilando gente (algo que Perón no había hecho incluso teniendo la posibilidad legal de hacerlo) con lo cual se pusieron en un nivel peor al de quien habían derrocado.
4) Los militares que se ocuparon de tomar el poder en el 62 y en el 66 y que dieron motivo a los hijos de la clase media antiperonista, para peronizarse y tomar las armas para la vuelta de Perón
5) Perón por alentar a bandas armadas de criminales llamándolos "juventud maravillosa", para después decirles estúpidos e imberbes.
6) Los jóvenes idealistas, unos verdaderos soberbios como bien lo muestra Giussani en su genial libro 'Montoneros: la soberbia armada'
7)Quienes desde las Fuerzas Armadas pusieron en marcha una de las experiencias más nefastas de las que tengamos memoria.

La lista sigue, y si bien es ciert o que la interna peronista entre la tendencia y la burocracia sindical + lopezrreguismo es buena medida responsable de la violencia de los 70, el problema va más allá de una persona y un movimiento.

Como no peronista que soy, muchas veces pienso lo distinto que hubiera sido todo si la libertadora se hubiera atenido al mensaje de Lonardi de 'ni vencedores ni vencidos'. Muchos muertos nos habríamos ahorrado

mximoargento dijo...

Lo lindo sería bajarse de la historia un rato, solo un rato, para poder ayudar a la Argentina de hoy en día, desnutrición, inseguridad, violaciones, genocidios contra los pueblos originarios, desapariciones, niños atrapados en redes de prostitución, paco, narcotráfico etc etc etc...

Es lindo tomar banderas y cantar marchitas, pero creo, es mi humilde opinión, que por lo menos de vez en cuando habría que intentar agarrar la bandera nacional y cantar el himno nacional, ¿se acuerdan?, ese de oh inmortal, hoy nuestra nación necesita de toda nuestra energía y de nuestro intelecto, vamos, anímense a dejar las disputas y a trabajar hombro a hombro por el bién de todos, ¡VAMOS ARGENTINA CARAJO¡, ARGENTINA NECESITA ARGENTINISTAS Y NADA MÁS.