sábado, 26 de abril de 2008

Amarga realidad

En realidad lo que quería compartir con ustedes no es tan político pero sí académico. No he podido nunca determinar la relación entre inteligencia/ sabiduría/ conocimientos (valores difíciles de medir) con lo que podemos llamar felicidad (sin dudas el más difícil o para algunos imposible de medir).
Comprendo que esto dependerá de sus cosmovisiones antropológicas y teológicas pero me interesaría ampliar este tema con sus opiniones.
Esta intriga me surgió escuchando a Alejandro Dolina cuando decía que envidiaba a un trabajador simple, a modo de ejemplo, un obrero, humilde, ignorante, religioso. Es decir, él que es un tipo cultivado, compositor, intelectual, escritor, con varios años de experiencia, de alguna manera trata de decir que cuando uno llega ese nivel pierde el amor a las cosas sencillas de la vida, termina de maravillarse por la sonrisa de un niño y concuerda con aquella frase de Tolstoy en que en realidad el único conocimiento alcanzable por el hombre es que la vida no tiene sentido. Uno podría llegar a llamar a esta postura de soberbia, sin poder definir si se debe más al orgullo de lo que uno es o el desprecio hacia los demás, pero es algo que aún suelo discutir con mi almohada y no he llegado a una clara conclusión.
A lo que voy a modo de ejemplo es que talvez un musicólogo, un crítico de música, aunque sabe mucho más no disfruta tanto como un simple y humilde melómano.
Es como que se envidia esa alegría de la gente de las favelas que no se puede entender, gente despreocupada de los grandes temas, concentradas en cosas cotidianas y más urgentes como qué comer ese mismo día, y sin embargo me animaría a decir que son más felices. En cambio aquellos hombres serios, más cultivados nunca simulan que la están pasando bien. Mitterrand decía que un gran presidente debe saber como aburrirse.
Lo mismo parece suceder con la gente creyente que cuando les ocurre algo malo dicen que es porque Dios lo quiso y parece que pueden sortear cualquier obstáculo sabiendo que tiene a alguien arriba. Debe ser un vestigio de nuestra infancia cuando recurríamos a papá. Del mismo modo, hoy toman una estampita y se encomiendan al Padre sin tratar de resolver el problema por sí mismos. Estos tipos crean un Dios y se someten a él, me recuerda a Matrix con el tema de cuál de las dos pastillas elegir, talvez seriamos más felices si elegimos la otra píldora. Como el traidor que prefería vivir en el mundo imaginario que en el verdadero y disfrutar de los placeres sensibles.
Todavía no sé bien que pensar, tampoco que deberíamos elegir: si la felicidad o la Diosa Razón. A lo mejor en realidad no son incompatibles.
Es un problema complejo como todas las preguntas simples pero por ahora me quedo con unos fragmentos de Voltaire en uno de sus libros: “Cien veces me dije que sería feliz si pudiera ser tan tonto como mi vecina; pero no deseo gozar semejante felicidad. Vi que efectivamente no deseaba ser feliz a cambio de ser imbécil. Rara contradicción es pensar así, porque lo único que importa es ser feliz y nada vale tener entendimiento o ser necio. No hubo ninguno que quisiera aceptar volverse tonto para vivir contento. De aquí infiero que si tenemos mucho aprecio por la felicidad, más aprecio hacemos aún de la razón. Pero, pensándolo bien, parece que preferir la razón a la felicidad es un enorme desatino”.
EL LOBO ESTEPARIO

4 comentarios:

MILI dijo...

No creo que tengan porque oponerse inteligencia /sabiduría /conocimientos con felicidad. Me parece muy poco inteligente, poco sabio oponerlos ¿Es que es la razón tiene que oponerse a la felicidad por que motivo? ¿Acaso los inteligentes están destinados a sufrimiento perpetuo? Opino que la infelicidad de la que hablas, viene mas de la soberbia de quien tiene “ la ciencia” que de la ciencia misma. Considero que parte de la felicidad esta en aceptar que el hombre no lo puede todo, y en admirar las cosas que nos rodean. Pero no se me malinterprete, con esto para nada quiero decir que es conveniente dejar la ciencia de lado, si dejar la soberbia que le genera al hombre sentirse dueño y creador de lo que descubre y conoce.

Otro aspecto que me parece importante es que no tenemos que olvidarnos que hay muchas cosas que la razón jamás podrá explicar y aquí también quien por elegir la razón como única forma de ver la realidad esta condenado por su propia limitación a la infelicidad.

¿Realmente te parece ( con el ejemplo de la gente de campo o el obrero que se dio ) que la felicidad de la gente cosiste en no ver la realidad? ¿En vivir con los ojos cerrados , oidos tapados y manos atadas por las creencias? En todo caso eso no seria felicidad si no un espejismo de esta.
¿Y si se considera que eso es felicidad no crees que un científico seria muy poco inteligente si descubriera donde esta la felicidad y no fuera hacia ella. Cuando definitiva ignorantes e inteligentes, en tanto hombres jamás elegirían ser infelices?

Tampoco estoy de acuerdo con el titulo y en como se piensa que los creyentes vemos la acción de Dios en nuestras vidas. Pensar que quien cree esta destinado a ser un mediocre, o alguien que no disfruta la vida me parece mas que injusto y erróneo. Como si el que creyera no viviera en la realidad o fuera un esclavo de sus creencias, donde prefiere no tener libertad a sufrir por ella.
Creo que esto es mas que equivocado, sobretodo en la forma de entender la fe, por lo menos la cristiana. El pensar que el creyente lo es porque no puede aceptar, conciente o inconscientemente este mundo es una porquería es no entender los fundamentos últimos del Cristianismo.
Si puedo decir, que este mundo para los que creemos no es una porquería y no porque, de nuevo, nos tapemos los ojos y solo nos tiremos en las manos de Dios. El dejarse en la manos de Dios para nada significa apagar o frenar nuestra inteligencia y voluntad, lamento que se tenga esa imagen de la religión y que se considere a los que creen ignorantes y / o faltos de sentido de la realidad , del deseo de conocerla y entenderla.

Es verdad, el creer en un Dios le da sentido a este mundo lleno de sufrimientos; es saber que las cosas malas de este mundo se pueden cambiar , es el mayor motor de lucha , nos mueve a querer conocer , a comprometernos, a adentrar en la realidad que nos rodea, a no conformarnos con lo que llamas esta “amarga realidad” (que no considero del todo amarga) Para terminar, estoy de acuerdo con vos en decir que quien trata de buscarle a todo una formula científica se pierde de tantas cosas pero creo que esas cosas son también parte de la realidad, considero que es inteligente saber ver estas cosas..
El problema aca esta en considerar a la razón como “diosa ” cuando hay cosas que no puede explicar, pongo el mismo ejemplo y otros , el maravillarse al ver un niño sonreír, porque al mirar un paisaje nos quedamos perplejos ante tanta inmensidad, porque una madre es capaz de dar la vida por su hijo, porque nos enamoramos, por que sufrimos por amor, por que lloramos cuando muere un ser querido. Después de todo que puede decirme la diosa de todo eso.

Para terminar dos ejemplos de fervientes católicos y científicos, Lobo Estepario recomiendo que entres en las paginas:
George Coyné (Jesuita. Importante astrónomo) http://www.edicolaweb.net/nonsoloufo/coyne_s.htm
Jerome Lejeune (Experto en genética, descubrió la causa del Síndrome de Down, profundamente católico. Beatificado en el 2007) http://www.corazones.org/santos/jerome_lejeune.htm

Siddharta dijo...

Al leer el artículo cargado de tanto prejuicio(en el más estricto sentido de la palabra)se me iban ocurriendo una serie de fundamentos en contra, todos basados enteramente en la razón.
"Todo esto había pensado, y aun no conocía la teología cristiana". Me refiero a que todo esto había pensado, pero la respuesta de lanza echa por tierra todo el artículo del proto lobo estepario. Digo proto, porque claramente, si se lee el libro con atención, se comprende que tanto en su dolor de todos los días, como en su trágico final, harry comprende, aunque le cueste vivirlo, que no es la sabiduria y el saber lo que hace perder la simpleza. Pero en fin, mientras leamos lo que leemos en base a lo que queremos leer, el resultado será el que queramos, y no el que el autor quizo.

MATIAS GONZALEZ S.XXI dijo...

Adhiero a Lanza.
Muy objetivo y bien llevado el comentario.
Algo que veo generlamente es que se opina mucho de religión, y lo suq no se sienten parte de ninguna no admiten la existencia de la FE, para mi escencia de toda Religión. No creo que la misma se pueda alcanzar a través la razón, como decía Lanza:"el maravillarse al ver un niño sonreír, porque al mirar un paisaje nos quedamos perplejos ante tanta inmensidad, porque una madre es capaz de dar la vida por su hijo, porque nos enamoramos, por que sufrimos por amor, por que lloramos cuando muere un ser querido". Sentir y Vivir, sentir en el sentido profundo y vivir plenamente como opinaba Paula Hehhera...
Nuevamente muy bueno Lanza.

Matias Gonzalez

MATIAS GONZALEZ S.XXI dijo...

Adhiero a Lanza.
Muy objetivo y bien llevado el comentario.
Algo que veo generlamente es que se opina mucho de religión, y lo suq no se sienten parte de ninguna no admiten la existencia de la FE, para mi escencia de toda Religión. No creo que la misma se pueda alcanzar a través la razón, como decía Lanza:"el maravillarse al ver un niño sonreír, porque al mirar un paisaje nos quedamos perplejos ante tanta inmensidad, porque una madre es capaz de dar la vida por su hijo, porque nos enamoramos, por que sufrimos por amor, por que lloramos cuando muere un ser querido". Sentir y Vivir, sentir en el sentido profundo y vivir plenamente como opinaba Paula Hehhera...
Nuevamente muy bueno Lanza.

Matias Gonzalez